|
Sigo viviendo
en mil contradicciones,
se arremolinan en cada uno de mis pasos.
No queda nada de aquello que no fuimos,
sólo el recuerdo de lo que no sembramos.
¿Qué va a cambiar si siempre hago lo mismo,
eligiendo otra vez las mismas caras?
Seguiré siendo adolescente de los medios,
tal vez juzgando el contenido por la caja.
Haciendo equilibrio con la vida,
dibujando memoria y realidad.
Pensando que mejor es irse lejos,
nunca apostando a perder pero a luchar.
¿Qué culpa tiene el país? ¡Somos
nosotros!
Culpables de esta abyecta sociedad
que premia cada vez más la mentira,
las máscaras vacías y el disfraz. |