Dejemos hoy atrás los circunloquios
que justifican lo injustificable
y sin temor vayamos al estable,
fértil encuentro para los coloquios.
Copernicano giro de admirable
conformación de agudos telescopios,
para mirar sin odios y sin opios
un mundo nuevo, pleno, realizable.
Imaginemos una mesa amable,
la distensión de ajenos y de propios
¡Esa mañana azul, inolvidable!
Juntos y prestos sumemos acopios
de acercamientos ¡Y el irrefutable
valor humano en sus caleidoscopios!