¿Quién emerge entre esta áspera
Austeridad?
Aparta el velo del sueño
y descubre el tornasol entre nubes.
Llego a final de largo camino
que tejí a tientas
con temeros pasos.
Ahora que arribo,
miro con nostalgia
las huellas derramadas,
que se posaron entre hoja,
copo,
lluvia,
flor y espiga.
Contemplo mis rasguños,
que hablan de resurrecciones
y no sé quién renació.
Continúo con nueva piel
y restos de naufragio entre las uñas.
Dudo en desandar mis pasos
frente al temblor
del inicio del nuevo sendero.
me estremezco entre mi rastro
y el recién nacido caminar.
¿A dónde me dirijo?
Atisbo,
vulnerable,
lo incierto que me aguarda,
mientras acaricio la herida
de blanca sangre
que me conmovió.
Emprendo otro tramo de la vida
vestida con cicatrices
desde el encuentro de extraño confín
entre lo muerto y lo vivo.
Me guía un impulso ciego
envuelto en polvo de ceniza
hacia un nuevo latido
de ingenuo brote tierno,
y avanzo.