Sollozan
nubes de alabastro
detrás de su ventana,
aseverando la hiel
de lo que no llegó a ser.
Una pluma cruel se impone
y se asienta en un papel
al dictado de su alma,
sabiendo que una vez cese la lluvia,
la añoranza
seguirá empapando su desierto.
COBIJA
Cuando la
sombría
y negra luz
agudice su presencia,
y sutil alcance mi razón.
Cuando el presente
no halle futuro,
y sin remedio
lo vivido quede atrás.
Amor, cobija mi memoria
en tu aposento,
y ahuyéntala de la ruindad.