Nací
en Granada en 1979. Cuando Ingeborg Bachmann podía
llamarse todavía Ingelili, confesó a su mejor
amigo Hans Werner Henze: “Estoy loca por la belleza”.
Creo que si hablara de mi trabajo con la literatura, preferiría
aferrarme a esa frase ingenua, problemática y suicida
a enumerar mis méritos, si es que alguno tengo.
Puedo decir, sí, que traduzco literatura alemana (Rilke,
Hölderlin, Bachmann) y que he publicado algún
poemario propio (Hiperión o Adonáis) pero siento
que mi “primer” libro vio la luz sólo en
2008, en la editorial DVD: se titula El fósforo
astillado y fue premio Hermanos Argensola. |