EL FRIO ME ARAÑA
LOS HUESOS
Padre, me has desterrado.
Voy en busca de un lugar para quedarme
y sólo me encuentro con las colinas donde se eleva
tu casa en el horizonte.
No sabes que ya no soy yo,
que hace tiempo me dejé esperando un tren que jamás
llegaría,
que una tarde me abandoné en un mercado repleto de
gente
mientras mi boca se perdía en las delicias de la
fruta.
Ahora tú me echas.
Pero no sabes que ya no soy yo
que hace tiempo me abalancé bajo las ruedas de un
coche
que una mañana desperté en otra tierra
y sólo volvió mi vacío.
A veces me espanta la noción de mi cuerpo
llamándome desde ese lugar al que no tengo acceso.
Sin embargo pueden ser bellos el destierro y el abandono
como lo son las gotas de sangre en el cristal destrozado
por un puño.
Como lo es mi dolor brillando en la oscuridad.
Él será la tierra ambulante que habrá
de sacarme a flote
cuando todo lo demás comience a hundirse.
Me has desterrado, padre.
Tal vez sea justo.
Pero hace tiempo que ya no me importa saberlo.
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Selección de poemas de Marialuz Albuja
© , preparada por la prestigiosa autora ecuatoriana
para la revista mis Repoelas:
El frío me araña los huesos
Bastaría con que el correo
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