Vengo del
reino de la luz
y pese a tanta oscuridad
la luz ocupa espacio en mí
definitivo.
Si un pájaro canta
allí estoy
aunque en la noche haya herido a mi esposo
y después me cortara las venas
o a los veinte
un puñado de píldoras blancas
me entrara en el cuerpo
detrás de un fallido disparo en la sien.
Y qué si una tarde me pude lanzar cuesta abajo…
Vengo del reino de la luz.
Amo la vida.
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