ACASO
Tal vez ,
algún dios pagano cayó del pedestal
cerrando tus oídos a mis palabras.
Quizá
una vestal conquistó tus sentidos
y derramó como sierpes de agua tus aguas
Acaso
te recostaste sobre mi espalda
y clavaste tu ardiente daga hasta la entraña.
Aseguro
que la calle vestía negras volutas de besos,
que procedían de tu mundo
y que se tornaron impolutas
en un segundo, al rozar mi universo.
Todo cambió con un verso bohemio.
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