RAPSODIA DE LO OSCURO OFRECIENTE
Fragmento III |
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Con lento dolor algo amanece
dentro de la alta oscuridad
y se aleja sin volver por su orígenes
y se me pierde, flama de mis vigilias,
descendiendo, buscando el centro
en esta hora última —nudo de agonía—,
en que alumbro el deseo oscuro de ti.
¡Ah si pudieras ver en mi mirada,
no el largo surco de desmentida lluvia,
sino el cordel de lejanías
que ata el blanco esquivo de mis ojos
a la órbita negra de tu iris
o planeta múltiple salpicado de mar!
¡Ah si pudieras mirar la noche
estirar su ala dura
de vuelta de quién sabe qué mundos,
línea de mar donde el mar tropieza,
abierta para siempre a mis afiladas singladuras!
La luz a ciegas por extraños caminos
descubre el paso tranquilo de tu senda;
desgaja tu aire, tu aleteo de alondra
sobrevolando los largos arrecifes
se mucho confín adentro.
Luz increada que sobre ti columna,
encubriendo tu desnudez de río sin orillas.
Sólo de sí, hipnotizado en su vacío,
tu cuerpo toma del silencio la forma,
mientras en el cristal de los oscuro ofreciente
aldabean las pupilas desnudas de los pájaros.
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Selección de poemas de © Antonio
José Trigo, cedidos por deferencia del autor,de sus
poemarios "Esquema
para una decoración del agua", y
"Rapsodia
de lo oscuro ofreciente" para la revista
mis Repoelas:
Fragmento III
Fragmento VIII
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