AGGIORNAMENTOS
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Algunas cosas no precisan
ser modernizadas.
Antes, el dios flechador hería
con un único dardo. Ese bastaba
para abrirte el alma en carne viva.
Como la lanza de Aquiles, sólo
el toque de la misma arma restañaba la herida
o lo hacía la consoladora Muerte.
Esa única herida era suficiente
para emponzoñar la sangre de un amor sin cura.
No servía triaca ni bezoar:
había que desangrarse entero para comenzar de
nuevo.
Los tiempos han cambiado.
Cuando el Cupido metálico te escoge
cubre el cielo con sus flechas
como el arco galés en Agincourt
o los persas en las Termópilas.
Con mecánica saña
sigue disparando, insensible
a mi enmudecido grito,
a mi cuerpo alfileteado de venablos,
a que ya ni puedo moverme, clavado en el suelo.
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Poemas de © Diego Valverde, seleccionados
con autorización del autor para la revista mis Repoelas:
Aggiornamentos ~ : ~ Cambio
de piel ~ : ~ Conquista
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