Yo sé que el Occidente en el soneto 
                              dejó diamantes de su poesía. 
                              Es el motivo por la que la mía 
                              humildemente protegí en su seto. 
                               
                              ¿Dónde la causa y dónde su 
                              secreto 
                              por el que a todos esta forma unía? 
                              Quizá por ser tan clara como el día 
                              y su decir preciso por lo escueto. 
                               
                              El griego y el latín ya están lejanos. 
                              Sus vates componían el poema 
                              en silábicas sumas: larga, breve… 
                               
                              El italiano nos dejó en las manos 
                              el soneto, y así salvó el problema 
                              con una arquitectura firme y leve . 
                             
                           
                         
                       
                     
                   
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