Contando olas.
Todas en un bolsillo,
buscando rugir en mitad
de la noche,
entre la luna baja y calá
de agua dulce de sal,
en la crepuscular y violeta
tarde noche paraíso del agua.
Vine de mar cargada de sal y arena,
contando sus gramos, mirando
sus penas,
buscando las cosquillas a la salina
marismeña…
Así, así vine cargadita de nubes negras
buscando romper en el trueno
de mis tormentas,
a paso de canoa, encharcaita
del rito Tinto y Odiel
voceros de mi Huelva…
Así vine a mis tierras de secano
roja y sin mareas…
Como, ayer hiciera,
como antaño tantas veces
ya fuera…
huérfana de sal y brea
y cargada con las marismas
en mis letras.
Del mar vine henchida de sabor
pinos y arena,
enguachinaita de agua,
igual que la quilla de las tres carabelas,
choquerita yo,
y la mar rugiendo en mis bolsillo,
atizada por los abanicos
de mis soñeras.
Así vine de mi Huelva.