En tus tristes ojos
y la pérdida mirada
vagas sin rumbo
por las calles mojadas.
El viento responde
con aguda saña
a tu frágil apariencia
de niña abandonada.
Tus olvidados recuerdos
tus sonrisas y lágrimas
se suben en un libro
de escondidas páginas.
Andas sin mirar apenas
a los transeúntes que pasan
cruzas los semáforos en rojo
sin miedo a ser atropellada.
Caminas cabizbaja
olvidas que tienes alma
niña triste y agotada
que lloras sin lágrimas.
Los días que pasan
como pasa la añoranza
que apaga tu alegría
de la lúcida mañana.
después de caminar
por las calles mojadas
van pasando las horas
sin darte mucha cuenta.
De que la noche te atrapa
despierta y cansada
vas llegando a tu casa.
Mientras las luces duermen
en tu triste morada
cruzando entre sombras
la estancia apagada.
Te acuestas abrumada
olvidas que tienes alma
niña triste y agotada
que lloras sin lágrimas.