Hoy puede ser el
último día de mi vida.
Hoy, o un mañana próximo.
Observando lo lejano.
Tal vez te necesite en mis últimas horas
de mi propia existencia.
Sabes que soy una persona débil, y
pida tu mano para darme fuerza en el
tránsito para hacerme fuerte en el último
paso.
Cuantas cosas te diría si tuviera tiempo.
Toda una vida a tú lado. Silenciando cosas
importantes que tú esperas.
Será tarde. No habrá tiempo para una única
mirada.
Ese último beso.
Un último contacto con las manos.
Que nadie se asombre si utilizo la
palabra amor para llamarte en el
día o en la noche.
Mis ojos asustados te miraran
tendiendo mi mano crispada en
El vacío para aferrarme a ti porque
eres la vida.
Puede ser hoy.
Tal vez mañana.
La tristeza negra disfrazada
de muerte y luto vendrá a separarnos.
Apremiando despedidas.
Imponiendo distancias.
Puede ser hoy.
Puede ser mañana.
Cualquier día.
Sin estar preparada y
tú estés lejos.
El tiempo hizo costumbres
un hábito tú presencia.
Si faltas, mi soledad será
enorme.
Tendré miedo a franquear
la última barrera.
No estarás para que me apoyes
a quién abrazaré.
Sera una muerte triste sin tu
Iluminada presencia.
Un instante preciso
Inaplazable.
Un momento discreto.
Un momento ostentoso.
Siempre fatal.
Fin.
Principio.
Tal vez una liberación.
Nadie lo sabe.
Deseo.
Que ese instante dudoso
y de temores lo pases
a mi lado.
Si es posible.
Posar en tu silueta
mis agotados ojos.
Tender a ti mis manos
blanquecinas.
Un silencio congelo aquel
cuerpo inerte.
Seré paloma libre.
Secando vuestras lagrimas
dolorosas desde la propia
eternidad.
Desde la añorada libertad
os guiare hacía vuestra realidad.