Soy madre.
Con la sangre helada
escucho crueldad infantil.
Sus protectores convertidos
en sus propios asesinos causando
dolor silencioso a la humanidad.
Extraviadas luces infantiles.
Su frágil corazón nunca serán la
luz de su propio destino.
Padres cobardes asumen sus problemas
asesinando al fruto de su amor.
Asesinos vengadores extendiendo
aquel odio remoto de Herodes.
Soy madre. Aclamo justicia.
No debemos permitir estos actos malditos.
Padres. Madres.
Vengadores malditos enterrando el futuro
del mundo.
ESCUCHAR AL VIENTO
Callar los discursos del viento.
Callar los ambiciones sobre el
Santo suelo con amor.
Oír canciones del pueblo
Hablando ese silencio con
Perfume de la flor de loto.