La
melancolía invade los corazones,
Trae el viento hojas secas, al acecho
Vuelan por el aire con despecho,
Posándose con esmero y razones
No faltan al abrigo de portones,
Otoño de mi vida en el lecho
De orgullosos amantes sin techo,
Que anidan en alcoba pasiones.
Parte cubierta de un manto dorado
Cuando en la otra surge el verde,
Verde espiga, verde rama, quebrado
Mi corazón sin razón, muerde
La disolución y queda desolado,
Alberga sueños y se tiñe de verde.