El amor sólo es necesidad de necesitar,
de encontrar placer dándote,
de buscar paz en el abrazo de una mirada
y complicidad en cualquier gesto.
Es calor vital envuelto en una sonrisa
y un motivo para luchar después de un enfado…
El amor es dédalo del alma,
unas manos dehiscentes buscando anudarse
a otras manos más tibias, tal vez perdidas
por el tacto del sino displicente.
El amor es sustancia destilada del alambique de la vida.
Con ella enlosamos, poco a poco, la senda de la muerte.
Es un ciclo de risas y de lágrimas,
pero sin duda conviene que nos toque.