La escritora,
Maria Carmen Haddad Martins, de nombre artístico Carmen
Haddad, nació en el estado de São Paulo, en
la ciudad de Tietê y reside en el estado Rio de Janeiro,
en la ciudad de Niterói, siendo descendente de libaneses,
italianos y españoles.
Inició sus estudios en la escuela pública y
ya en la facultad se formó en Matemáticas, Física,
Quimica, trabajando en el banco de Brasil hasta su jubilación.
Tiene dos hijos y ama la literatura, dedicando su tiempo
a la escritura donde ha publicado varios libros y antologias,
ha participado en diversos encuentros poéticos habiendo
recibido el "Diploma
de Poesia Internacional, pelo Sicilnews, do jornalista Ross
Odino".
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Ando
a buscar nas ruinas da vida, cacos perdidos .
Só vejo demolições.
Colunas que não mais se sustentam.
São apenas ruínas.
E, assim fui buscando entre os cacos, nas paredes caídas,
a saída para a felicidade.
Enfim, ao tropeçar em uma pedra, machuquei os meus
pés.
Sangravam, doíam.
Estava nas ruinas de mim.
Era uma demolição.
Enquanto insistisse em percorrer por essas paredes caídas,
não sobreviveria.
E, assim percebi em mim um desejo de LIBERDADE.
Foi nesse momento que consegui sair das ruínas.
Caminhei em busca de novas estruturas.
Essas, bem definidas, eram maravilhosas arquiteturas.
Dentro de mim, os cacos sumiram.
Novas paredes ergueram-se.
Já não era uma demolição.
Nessa reconstrução de mim, uma obra de arte
ressurge das ruínas da vida.
Posso contemplar tamanha beleza.
É o grande arquiteto do Universo que construiu em
mim essa maravilha.
Hoje olho com os olhos de Deus.
Ele me guia para as grandes construções.
E, assim vou poder viver em um castelo.
O castelo da existência da vida, da plenitude de ser,
sentir e amar.
Nos verdes prados vou correr, sem pensar na vida passada.
Hoje em mim habita
Um grande desejo de vencer.
Subir as mais altas montanhas e poder gritar lá do
alto.
O eco das minhas palavras irá ser ouvido a grande
distância.
Vou alcançar o vôo das águias.
Vou viajar no infinito de mim!!
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Me voy a buscar en
las ruinas de la vida, los pedazos perdidos.
Sólo veo demoliciones.
Columnas que ya no se sostienen.
Son sólo ruinas.
Y así fui buscando entre los pedazos, en las paredes
caídas, la salida hacia la felicidad.
En fin, al tropezar en una piedra, me lastimé mis
pies.
Sangraban, duelen.
Estaba en las ruinas de mí.
Era una demolición.
Mientras insistía en recorrer por esas paredes caídas,
no sobrevivir.
Y así percibí en mí un deseo de LIBERTAD.
Fue en ese momento que conseguí salir de las ruinas.
Caminé en busca de nuevas estructuras.
Esas, bien definidas, eran maravillosas arquitecturas.
Dentro de mí, los pedazos desaparecieron.
Nuevas paredes se levantaron.
Ya no era una demolición.
En esta reconstrucción de mí, una obra de arte
resurge de las ruinas de la vida.
Puedo contemplar tanta belleza.
Es el gran arquitecto del Universo que construyó en
mí esa maravilla.
Hoy miro con los ojos de Dios.
Él me guía a las grandes construcciones.
Y así voy a poder vivir en un castillo.
El castillo de la existencia de la vida, de la plenitud de
ser, sentir y amar.
En los verdes prados voy a correr, sin pensar en la vida pasada.
Hoy en mí habita
Un gran deseo de vencer.
Subir las montañas más altas y poder gritar
desde lo alto.
El eco de mis palabras se escuchará a gran distancia.
Voy a alcanzar el vuelo de las águilas.
¡Voy a viajar en el Infinito de mi!!
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