La
escritora, Janneth Piedra Orozco, nació en el Ecuador
en la Ciudad de Riobamba realizó sus estudios en el
Colegio Santa ,Marina de Jesús y en la Universidad
Politécnica del Chimborazo la carrera de Administración
de Empresas.
Empezó a escribir desde muy joven
y fue miembro activo de la casa de la Cultura Ecuatoriana
de su ciudad, ha escrito varios libretos con pensamientos
positivos para cambiar el rumbo de la vida y poemas de toda
índole con los cuales ha participado en algunos eventos
literarios y ha sido reconocida con hermosos diplomas, también
participó en Miami en los Eventos Internacionales de
Poesía Lincoln Marti, en los cuales obtuvo Diplomas
al Mérito. En la Casa Poética de la Embajada
del Perú, ha enviado algunas obras y ha sido reconocida. |
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Escribir
es la única disciplina que me auto impongo y sin embargo
es la única que me brinda libertad, escribo porque
está desbordada y febril necesidad de escribir es la
única que me mantiene viva, existente, consciente de
todos mis sentidos, escribo porque escribir es un acto de
revancha ante las provocaciones que el destino me ha propuesto
en esta vida, escribo porque procuro acallar y si acaso redimir
mis demonios con esta sublime acción, y aun mas, escribo
para dar vida a diversos personajes en diversos escenarios
quienes serán todo lo que quieran ser por si mismos.
Escribo porque me da la gana y sin razón,
porque estoy endiabladamente loca y porque cuando lo hago
puedo encontrar extremos en mí que me hacen contemplar
la belleza del alma de la gente y de la mía propia,
esencia pura, sentimientos que aparecen en su máxima
expresión como cuando estoy enojada y desvarío,
cuando me conmuevo y odio las injusticias, cuando estoy feliz
y me ilusiono soñando, cuando estoy enamorada demencialmente,
cuando me siento sexy, cuando me encuentro despechada y hasta
cuando tengo ganas de ser la bruja del cuento, cualquier motivo
es bueno.
Escribo porque creo en todos y cada uno de
estos papeles en distintos momentos y los amo todos, porque
me descubro humana aun cuando me lleva hasta las contradicciones
más existenciales, escribir tiene tantas posibilidades
de ser que solo podría significar libertad
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