Es
un ramillete de rosas,
es una mano con sus cinco dedos
es un pasado de cinco lindas florecillas, de un manojo,
de una mano que fué huerfana de menos de un año
hasta cuatro,
el mayor el del corazón se llama Lí,
el del anillo , Luz Helena,
el Indice Blanca, el pulgar Cecilia,
y el meñique Leonor.
Crecieron en una casa que no era de ellas, sino de sus antepasados,
era la época de San Ignacio de Loyola y la virginidad,
sus tías estuvieron a su cargo hasta que los hombres
encantados de su belleza y de su nobleza,
se las llevaron para que hicieran parte de su propio ramillete,
pues no habían conocido mujeres mas educadas para
ser esposas y madres a la vez.
Su padre, Martín, un hombre muy conocido en Medellín,
que quedó viudo de Leonor ,
con sus cinco hijitas,no tuvo de otra que dejarlas al cuidado
de sus hermanas, el muy echado para adelante,
construyó su propia vida, casándose nuevamente.
Solo me queda decir, que hoy se ha perdido uno de los dedos
,
el del anillo, el anular, el de la pompa, el que cargaba
el anillo que brilló hasta su muerte
pues todas las cosas que cogía, como el rey midas,
se convertían en oro,
pero era el oro del corazón, quedaron sus obras,
sus hijos, su amor,
quedó la mano qué perdió su primer
dedo, que sienten en su corazón.
Hace 3 años perdí a mi madre (Cecilia), el
segundo dedo de esa mano de ese ramillete, y hoy a mi compañero
, y a mi amor Javier, continuará...