El sol
impulsa los
latidos
de mi
sincero
corazón.
Escuchando las canciones,
mirando letras
desoladas,
es que
no perfumo
nuevas
ilusiones.
Tonos que se apoderan
de las maravillas,
en un sin fin
de mariposas
exclamadoras.
El cielo se ha puesto
en su mejor color,
parece estar alegre,como
la soledad cálida
de los fugaces vientos
en la madrugada.
Danzantes caminos,
se sienten al caminar,
todo se ve mágico,
desde una margarita
hasta una bella rosa
de tinta azul.
Y es que mis ojos
no lo pueden ocultar,
me siento un ángel
cuando observo la exuberancia
de las mañanas
invernales,
frías pero a la
vez perseverantes
de nostalgias. |