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¡No lo haré
tan fácilmente!
No claudicaré frente a la vida,
a las mañanas con aroma a flores,
al calor de tu piel trigueña.
Tampoco lo haré
frente al olvido de tu presencia,
ni a las suaves brisas estivales,
que no han traído tu fragancia.
Me resisto a los días vacíos,
a no pensar en los caminos
que juntos transitamos,
y a la suave caricia de tus besos.
No me rendiré
al solo hecho que no te tengo,
seguiré andando sin rumbo,
guiándome sólo por mis latidos.
A esos...les hago caso,
porque son los tic tac de mi sentido,
porque me llevan sin brújula
directamente a tus brazos.
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