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Solo una cosa te
digo
viejo poeta y trovero,
labrador y fiel testigo
de la tierra donde muero.
Solo tu pan y tocino
manos llenas de barro,
solo tu tiras del carro
trabajador bueno y supino.
En modo superlativo
quiero tener tu gracia,
pues tu sin ser nada altivo
le pones de esa tu astucia.
Pues rimas la pluma y el campo
las frutas de mil colores,
rimabas amor y agua
para llenarlo de amores.
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