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¿Recuerdas aquel frío
otoño
de 1621?,
creímos morir en el barro,
¿recuerdas? nuestros sueños
desbaratados por la inclemencia
y el hambre,
transcurría ese horrible noviembre,
¿recuerdas?
cuando unas largas cabelleras
adornadas de plumas, se nos
acercaron, ¿recuerdas el temor
de los niños?,
y al ver sus manos cargadas
...de amor, lloramos,
ver a aquellos héroes cazando
y cultivando para nosotros
y unidos...nos calentamos.
Por eso hijo mío, nuestra
deuda con estos ángeles
se refleja en esta mesa,
en este dar sin recibir,
en esta unión, el sonreír
mirando al cielo y creyendo
que este mundo no se ha perdido
mientras nos abrazamos en amor. |