|   Cuando 
                    el péndulo baila no es por designio de la mecánica 
                    es porque el deseo se ahorca  
                    en el sino efímero  
                    y en todo regreso 
                    o quizá escenifica los latidos del silencio mismo 
                    aunque sospecho que en cada despertar 
                    está cercenando el cuello de la espera 
                    como el arte atenuado de morir sin pausa 
                  cuando el péndulo se agita  
                    entre el vacío que teje un pentagrama binario 
                    resuena el gemido de nuestros propios fantasmas. 
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