|
TRAZOS
DESNUDOS (fragmento)
En el quicio eterno
de una memoria
trueco el recuerdo en latidos,
la noche en versos
y te la entrego.
Desvisto siluetas
que nombré, al tacto,
leyéndote, interno resplandor
que ensombreces mi mano
en el contorno de tu cuerpo.
Encadenado a tu leguaje,
a la descripción
maximizada en lo mínimo
de un roce,
libero parte de mi,
mi yo más interno y discreto,
para desistir del arte,
perder el pulso
y amarte. |