Mil
imágenes me llevan
a unos brazos amantes,
a una noche de deseos.
Mil anhelos me recuerdan
un despertar sin igual
en un paraje bello.
Mi esperanza acecha
más noches de ensueño,
mil despertares ligeros.
Más tu mirada me dice
que no habrá otro día,
ni otra noche como aquella
en la que, rendidos al amor,
hicimos realidad nuestro sueño.