|
Estas
mordiendo carne y alma a la vez
mientras mi risa juega inocente entre tus labios.
Las piernas se me cierran,
mi respiración se pierde en tu garganta.
Nuestra arca está preparada y yo vi a la muerte,
vi a la muerte desesperada y vi a la muerte impotente e incapaz
de entender
hasta dónde tú, hasta dónde yo, mirando
nuestras extremidades inseparables.
Me dijiste, aquí y allá, siempre juntos
y me di cuenta de repente que mientras estamos fundidos en
el amor,
ella, la muerte, no podrá cumplir su nombre.
|