Porque nuestros errores romperán
nuestro mundo y serán nuestros errores
como placas tectónicas rompiéndose,
rompiéndonos, serán la tierra rota
que nos separe y se inunde de océanos,
se partirá por culpa nuestra y solo
nuestra como se parten los abrazos.
Qué distancia tan larga, sin ti, el tiempo:
la tierra rota y de su grieta el magma,
las peleas y el magma y los silencios
que se enfrían ladera abajo, puerta
abajo y como lava son tus pasos,
amor, como una lava silenciosa
escalones abajo, hasta la puerta,
pasos como la lava que destruye:
yo como un reportero no hago nada
y solo grabo, doy al botón de inicio
y grabo en el poema la catástrofe.
Me quedo quieto y grabo en estos versos
la destrucción, el fin de nuestro mundo,
mientras por la ventana miro irte
y dejo que el silencio frío llene
el piso hasta mis pies: se hunden en lava
y en el fondo de nuestro mundo roto,
y el piso y yo con él se viene abajo,
se extingue.
Este piso ya no existe,
aunque sigan intactas sus paredes.