Hay cosas invariablemente
innobles
las que se esconden bajo las sombras.
¿Quien llegarlas a culpar pudiera?
sí mientras más luz más nos ciega
Quiebra sí el mirar al Sol su resplandor divino;
a lograrlo la mirada enciende.
La mariposa en su deleita busca
la luz para encontrar su muerte.
Hay misterios que prevalecen.
A oscuras no hay caminos; no hay delitos
mas, la luz nos conduce a todos
y también a las puertas del paraíso.
En nuestro sendero hay indicios,
que somos envueltos en luz y sombras.
Nuestra lengua puede atestiguar castigo
pues todos bebemos de su copa el vino
En cada carácter hay un brindis,
una renuncia, y una entrega.
Un cielo azul con sol candente,
y uno negro de estrellas crujientes.
El fugaz enlace de la luz nos deja,
un puente de colores, y una promesa;
y más allá de las sombras se vislumbra
el lejano umbral del infinito
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