“Fabulación
del amor” es un canto a la piel,
al erotismo, a la vida. Es también una elegía
a la oscuridad que se hace entre dos cuerpos cuando las
ánimas se besan, a la diversidad en el convite del
amor; allí donde nos internamos como en una caverna,
sin saber el recorrido. El amor es una invención
deliciosa, un río que, como el tiempo, arrastra,
seduce y aniquila todo.