Esa noche en andas
mostré la ternura que viste a lo más sucio
Yo no era uno
Era duplicidad de furia
huracán que arremete piel
Tus muslos escapaban
peces-torbellino
lúdicos
lúbricos
en la nominación del fuego
Esa noche de amantes
yo era otro
oscilación en entrepierna
Tú, estallido de labios eras
blanca sonrisa
uña clavada en cama sin nombre
Te recuerdo en claridad-habitación y regazo nocturno:
Pendulas hasta la aurora
Es tu cuerpo espesura y secreto:
fronda que extiende sopor de tacto
presencia que recita caracoles
Remotas, adormiladas
tus hojas contraen-resplandecen
brillo de luciérnagas en mis dedos
En la tersura del espejo -Minotauro y Gacela-
disfrutamos de la savia de un… Te penetro
Misterio: negras hechiceras desprenden
hojarasca en letargo.
Ca-da
le-tra
seduce
al instante.
Mi poesía:
suave hundimiento entre tus muslos.
Mi poesía:
lo dicho y lo imaginado.
Goce en una noche de insectos.
Mi poesía:
tu orgasmo que florece.
Alumbramiento de carne.
Búsqueda de pan en la tersura.
Como crispación de cuerda
las pupilas dictan armonía.
la piel es oleaje en el núcleo del durazno.
Cortejar en el lecho
es ignorar las trampas del tiempo.
Esencia de cuatro sombras.
Adentrarse al delicado abismo:
Esa noche en andas
encontré la escritura de la vida y la muerte
las cartas del placer.
la promesa del alba.
Y mi poesía se hizo cuerpo.