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Me
quedas tú, etéreo amante de un verano loco,
Me queda una gota del dulce sabor de tus abrazos,
Me queda tu regalo en la entraña lejana del olvido,
Me queda el sonido de un violín errante y vagabundo,
Me queda el recuerdo inolvidable que dejé en la playa,
Me queda la vida y la muerte que se asoman con un beso,
Me queda todo de ti…Y no me queda nada… |