Quisiera ser viento para tus velas,
brisa para tu pelo,
agua para tu sed
y espuma blanca para tu estela.
Quisiera ser jarcia para tu amarre,
brújula para interpretar tu carta,
ancla para tu estabilidad anímica
y dársena para tu amparo.
Quisiera ser camarote para tu intimidad
y tu reparador descanso,
reposo donde sueñes aventuras
y espigón donde hacerte fuerte.
Quisiera ser el palo mayor y la mesana,
la escota, la amura y la driza,
el velamen que impulse tu vida,
te ayude a navegar y te proteja.
Quisiera ser la proa de tu popa,
el timón que ejecute tu rumbo,
el casco y cada una de las cuadernas
que te abrace y cuide de ti.
Quisiera ser para siempre
el grumete de tu vida.