Colecciono
mis poemas para atrapar mis sueños,
clavándolos en mi corazón como mariposas muertas.
Sin imaginarlos, ni gozarlos hoy,
cuando los leas allá en el ocaso del tiempo
intentarás entonarlos con pasión
y una lágrima perdida rodará de tus ojos
por conocerlos y no haberlos tenido.
Pero ahora, en este tiempo de ansias y deseos
están prohibidos para mi boca y tus oídos,
solo en mi corazón,
solo en el papel,
clavados como mariposas muertas.