Se
adelanta el reloj de mi vida,
velozmente pasan las saetas
como hojas que arremolina el viento.
Llega la primavera
sin haber comenzado el frío.
Llega el futuro
sin haber concluido el pasado.
Llega de nuevo el amor
arrasando la costumbre y el vacío.
Llega y se instala la vida
deslumbrando mi mirada perdida.