Esta 
                    es la espada y las seda
                    de lo abrupto
                    entrar en su filo atravesando la copa de una musa.
                    Llorar por la afonía de un grillo y orar para volver 
                    a entrar a las estrellas,
                    pero esta vez 
                    a través de una copa
                    y entonces verle cruzar el espíritu,
                    mientras un sueño de libélulas dirige la armonía;
                    He aquí, el primer de todos los milagros:
                    tú poeta...!
                    Entrando en el cielo a través de sus alas.
                    Seguramente.,
                    No hay un Dios ni cosmos que haya imaginado
                    Tanto cielo.
                    Todo éste milagro... bajo la lluvia
                    de quimera en quimera y viceversa
                    que el infinito se detenga en el tiempo!
                    ... El Big Bang de las musas, a contraerse
                    e implotar en la crisálida del amor!!!
                    
He aquí el segundo milagro:
                      ¡Quiromántico enorme!
                      De musa a poeta... Y serás un Flammarion de la pluma.
                      Para los que deletrean tus poemas;
                      Vallan muy lejos, muy lejos del mar, del cielo y de la tierra.