No me gusta mirarme por dentro 
                      analizar lo que con molestia conllevo,
                      detesto tocar parte de todo 
                      porque duele y lloro.
                     
                    
I            
                    
                    Miro mi subconsciencia...
                      estiro las cuerdas de mis zapatos
                      y a voz en cuello canta 
                      la orquídea universal
                      ¡Cuántos caminos corridos, 
                      ninguno he llegado!
                      
II            
                    En el espejo del alma me descubro,
                      tantas canas y la vida no alcanza,
                      traigo la bata manchada de empujar
                      la orilla de la igualdad negada.
                      
III            
                    Atravieso los años, a jirones veo
                      las huellas en mi rostro sin razones,
                      no logro comprender... 
                      mueren los sueños,
                      la vida y sus sones.
                      
IV            
                    Hoy, quise mirarme por dentro
                      despojando desaciertos;
                      el grito del silencio
                      cual esqueleto enjaulado
                      quería escapar de mi pecho.
                     
V            
                    Nunca tuve tiempo
                      de mirar mis adentros
                      con los ojos abiertos 
                      ¡sonámbulo destino inagotable!
                      
VI            
                    Hoy, abracé mi añeja corteza
                      decidí vivir... el último suspiro,
                      al canto de una flor en silencio
                      ah, orquídea del tiempo 
                      flores de luz…
                      
VII            
                    Al fin contemplé mis adentros,
                      di rienda suelta a mi ego
                      dejé escapar de mi pecho,
                      el último canto de una orquídea.