SE
DETIENEN LOS AÑOS
Deja inclinarme y saltar desnudo
en la plenitud redonda que recoge tu sonrisa.
Hace tiempo que espero el río de estas noches,
años que se me desaparecen los besos
como los mismos muertos de la muerte.
Y llegas tú, encima de las flores de una lejanía;
y llegas con hijos y con esos brazos
y toda la tierra de bondades
y los mares como un barco deprisa
porque hace años que espero una puerta abierta,
años que no engaño la soledad de mi sombra,
que no la encarcelo en el patio de los vecinos,
hasta que apareces tomando los días de la mano,
los envuelves en el delantal de tu preciosura,
y estos inviernos se hacen primaveras. |