Lo tenían muy complicado. Iban dos goles abajo
y los ánimos del equipo no eran los deseables. Si no
hacían algún cambio enseguida la derrota seria
un hecho. Además el planteamiento táctico había
comenzado siendo bueno pero en esos momentos lo mejor era
reposicionar a algunos jugadores.
-¡Pero hombre Rodríguez, corre un poco más!-gritó.
Pero los murmullos de la gente silenciaban cualquier voz.
Dos minutos para el final. Ya no había nada que hacer.
Apuró su copa de brandy y salió del bar.