Volvió a mirar al joven que esperaba una respuesta.
Parecía muy seguro de si mismo. Posiblemente no estaría
acostumbrado a oír negativas. Cogió un solo
vaso y se sirvió. Le miró a los ojos. Dio un
pequeño trago. Si él tuviese su edad, también
sería tan alto y fuerte.
-¿Tu? ¿Casarte con mi hija?
-No, no… con su hijo, con su hijo.
|