-Contratado, empieza usted mañana.
Estrechó la mano a su nuevo jefe. Era más joven
que él. Tal vez 20 años más joven. Salió
del despacho. Los tres chicos que esperaban levantaron la
cabeza al mismo tiempo y por lo visto captaron en su mirada
algo que les hizo bajarla, desilusionados. |
Quizás la próxima vez; eran mas jóvenes
que él. Tal vez 30 años más jóvenes.
Cruzo la carretera y entro en el bar de enfrente. Pidió
una copa de vino de Jerez. Su favorito, el de su tierra. Nunca
habría imaginado que con 51 años se iba a ver
en esas. Y eso que a él ni siquiera le gustaban las
pizzas, pero ahora eran su trabajo, repartirlas. El camarero
le enseño la botella casi vacía.
-Es lo que hay.-le dijo.
Y él pensó que tenía toda la razón.
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