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Sí, muchas
veces creí en el amor y, que existía. Creía
que era una flama divina llena de gracia.
Pero el amor es incierto y otras veces es cierto.
Otras tantas es un duro camino en el desierto.
¡El amor y el desamor transitan la misma ruta!
Me siento mal al decirlo, pero más mal al sentirlo.
No tengo palabras que confirmen el desacierto.
Pero no encuentro luz en la senda, debo admitirlo.
Nada hay en mis besos, en mi vida y en mi cuerpo.
¡La confusión deviene de la oscuridad de las sombras!
Navego sola por un cielo azul y sin las estrellas.
Las busco a todas, sin encontrarlas, es mi sino.
En mi camino sólo se me aprestan las querellas.
No quiero pensar en presagios o cosas de destino.
¡Lo que está sentenciado, por tu destino, es tuyo!
Vivía en una fantasía que hoy se ha muerto…
Por ello, quiero desterrarme y vuelo al cielo.
No tengo espacio en mi corazón y busco cielo abierto.
Sé que todo ello, me limita, pero me sirve de consuelo.
¡No podrás escapar de la tierra sin haber ido al
infierno!
Ando buscando mi camino cierto, pero me desvío.
Por eso, me distraigo en tremendos desaciertos.
Sólo he encontrado caminos que son sombríos
Y tales males, me han generado desconciertos…
¡Como errantes caminarás, pero tu ruta está
trazada!
No desisto de buscar y vuelvo mis pasos a caminar.
Hay un camino que no encuentro, pero lleva mis sueños.
Gravito en un corazón que tiene todo para amar…
El sólo quiere en libertad compartir, no quiere dueños.
¡Alguien se adueñara de él y verás
el cielo o el infierno!
Ese corazón mío no quiere aprender de la pasión.
Vive centrado en el amor y se olvida de vivir…
Se me ha vuelto muy blandengue y sólo pide perdón.
Tengo que ponerle reparos a su forma de sentir…
¡ El corazón que no obedece a la razón,
sufrirá!
Vive tan lleno de voluntades y, el pobre está turbado,
aunque no le faltan las pasiones, arrumacos y cariños.
Con todo amor fraternal se quiere quedar habitado.
¿Es qué acaso mi corazón se me ha vuelto
niño?
¡Todo corazón habitado por el amor es un niño!
Conozco al amor y también, sé, que lo he vivido
Y aún lo vivo en la plenitud de mí Ser de amante.
No digo que nunca amé y el amor no lo he sentido.
Lo he atesorado y pulido como si fuera un diamante.
¡Sentir amor es natural, que se muera el amor es natural!
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