| 
                Y es hoy, es hoy… 
                  Hoy que me repongo de tus recuerdos que laceran. 
                  Ahora, que he sentido que la evocaciones de ti, se 
                  hacen unas con mi sentimientos, sólo puedo reír 
                  por 
                  haberte tenido en mí vida y sonreiré mucho más, 
                  si 
                  por reír, vuelvo a tenerte otra vez, amor mío… 
                  Cada día que pasa te he sentido más mío 
                  en mis
                  inquietos e inconmensurables pensamientos y en el 
                    caudal de ensoñaciones de mi enamorado ser. 
                    En este sórdido día, mi humanidad está 
                    impregnada 
                    con las brisas de un amor huidizo e impalpable que es 
                    el tuyo. 
                    Ahora, es verdad que sufro, por no verte cuando quiero, 
                    por no tenerte cuando te deseo, por no hablarte cuando 
                    quiero contarte… 
                    Pero sigo en un extraño reposo de mis anhelos. porque 
                    deseo fortalecer mis esperanzas y mis convicciones frente 
                    a este cariño que fielmente te profeso a ti y sólo 
                    a ti… 
                    No sé, y me lo pregunto a cada rato, si me hará 
                    falta otro 
                    comienzo o este final. 
                    Quizás deba, con valentía, traspasar las fronteras 
                    del orgullo 
                    y las distancias, para ir a buscarte de nuevo o, tal vez, 
                    debo 
                    dejar de angustiarme por ti y tus fatales circunstancias… 
                    Quizás, me digo, debo volar a otro nidal, que con los 
                    brazos 
                    extendidos me espere, para arrullar mi presencia con todas 
                    mis venturas y desventuras. 
                    Por eso, hoy me incorporo para decir o para lanzar un llamado 
                    hacia el amor que deseo y merezco en esta vida, porque día 
                    a día 
                    se me escapa en medio del sufrimiento, por tus largas ausencias. 
                    Me voy hablando, me voy orando y me voy con el convencimiento 
                    de que : ”La vida es una sola y la vida sin amor no 
                    es vida” y así 
                    ha de ser para bien o para bien… 
                    ¡Si un amor se esconde, seguro hay otro que te responde!
                  
                  
                  
                   |