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Paradoja del amor, poma de Raiza N. Jimenez

PARADOJA DEL AMOR


Como no llamarte alma mía, si la busco y no la encuentro.
Sé qué ella sufre con indecibles dolores y, ahora, me toca.
Vivo en el desespero porque antes la llamaba y ella venía.
Dócil y sencilla, respondía a mis caricias y hoy se esconde,
para que no la aprecie, ni la vea padecer por tu desamor…
Cuanto dolor, cuanta malicia, tan sólo, por haberte amado.
Conservo tus cartas todas marchitas y ajadas por el llanto.
Quisiera poder recrearme en la fantasía de tanta metáfora.
Quisiera deshacerme de tanta ocurrencia loca y desenfrenada.
Pero, no puedo, son mis tesoros más aquilatados y sagrados.
Siempre me dijiste no: creas todo lo que escriben los poetas.
Pero, me olvidé del más punzante mensaje, eres un buen poeta.
Soy una mujer crédula porque, no cultivo ni acuno la mentira…
La vida me ha llevado por senderos tortuosos, pero soy creyente.
Creo en mi corazón que no miente y la mentirosa es mi razón.
Ante ti siempre me sentí como la más amable hetaira y lo era.
Fui tu compañera, confidente, amiga, ductora y tu inspiración…
Tantas veces, me he visto desnuda en la inclemencia de tu prosa.
He sido una Sofía revestida de la alquimia ancestral de la magia.
Y dotada. por divina gracia, con la intuición y el cetro de rectitud.
He caminado como un *ánima sola, por el laberinto de tu vida.
Sé que camino por un mundo de magia y misticismo con valor.
No ha sido vano mi destino en el arquetipo de una voz poética.
Los oráculos consintieron en otorgar a, esta mujer, tu animus y
a ti mi ánima, que es la vida misma y demanda de ti lo mejor…
No has querido ver, has cerrado los ojos y los oídos para no oír.
Por ello, afrontas el infierno de la duda perpetua y SOLO no eres.
Has rechazado a ultranza, honrar a la feminidad que hay en ti.
Te has condenado a vivir sin el misterio de la felicidad, que sólo te
será dado, en lo que más temes, entregar tu corazón sin la razón.

*El mismo Goethe en su Fausto, con intención de salvar su alma lanzó su célebre y certera frase: "el eterno femenino nos salva"… Ella es la vida
 


Página publicada por: José Antonio Hervás Contreras